El rotomoldeo o moldeo rotacional (que es lo que hacemos en Rotogal) es un proceso de transformación del plástico, en el que el plástico se convierte en líquido y se introduce en el molde, mientras este rota impulsado por una máquina especial. Gira en dos ejes para que cubra toda la superficie del molde y la vez que se funde el plástico, se va distribuyendo por toda la superficie interna del molde. Al enfriarse el molde, se extrae la pieza
El rotomoldeo transforma materiales termoplásticos como el polietileno de alta densidad, plastisol y poliamida. El plastisol tiene una consistencia liquida, el polietileno y la poliamida se alimentan como polvos. De otra forma no podrían ser fundidos ni moldeados, ya que el calor para realizar esto, se transmite al material por conducción, proceso mejorado al aumentar el área de contacto en un polvo. En este estado, el plástico puede “fluir” para tocar todas las paredes del molde mientras vaya girando.
En el proceso de fabricación de ciertas piezas huecas, con complejidad en las curvas, el rotomoldeo es una alternativa con menor costo frente al moldeo por Soplado.
Ofreciendo gran libertad en el diseño de artículos, por que da la posibilidad de darle complejidad a las formas y permite un bajo coste, que en algunos casos sería imposible moldear con otro procedimiento.
A causa de las bajas presiones empleadas en el moldeo rotacional se producen piezas con tensiones internas mínimas, siendo más resistentes al tiempo y al desgaste debido a su mayor solidez, y comparándolas con los productos producidos a través del Soplado o la Inyección.
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